MATRIMONIO y FIESTA DE MATRIMONIO

Ayer mi querido amigo Heinz Peter (sip, hermano de my best friend Karin) me invitó al matrimonio de uno de sus amigos.

A las 8 de la tarde me pasa a buscar, el guapísimo, yo toda guapa y cantando canciones de pop rock Alemán, nos vamos hacia la iglesia.

Cuando la misa empezó, parecía que estábamos en un canal de televisión o esperando que empezara la película en el 9, que divertido! El cura que los casó fue el padre Hasbun y habla igualito como en la tele!

Al terminar la ceremonia, luego del cántico final, de los pétalos de rosas a los novios y de quedar la iglesia prácticamente vacía, me vino una sensación muy rara… yo no soy la que se emociona mucho con los matrimonios ni esas cosas, pero encontré bellísimo el acto de presenciar un momento en la vida de dos personas tan importante!

Ser testigo del minuto exacto que cambió sus vidas, porque ya sabes, luego vendrán sus hijos (que de seguro serán bellísimos porque los novios eran muy guapos), quizás tengan un perro y salgan todos a dar paseos en bici, vacaciones familiares, fiestas, cumpleaños, vida en conjunto, luego nietos, ellos ya estarán envejeciendo, sus hijos se irán de la casa, porque ya habrán crecido, ellos nuevamente solos frente al mundo, como lo estarán ahora en su casa, esperando a todo esto que se les viene…

Y anoche en la iglesia me sentí muy feliz por ellos (que ni siquiera los conocía) pero muy feliz, y esto de darme cuenta que fui testigo de su posible vida juntos, me pareció asombroso. Me sentí dentro de una cámara del tiempo o como haber metido mi cabeza por un portal y ver toda su posible futura vida como en una cinta a alta velocidad! Una locura.

Bueno, y luego la fiesta, que estuvo de mogollón! El novio toca la guitarra en una banda y el con sus chicos se subieron al escenario, enchufaron los instrumentos y tocaron mucha música, unos covers increíbles! No lo podía creer!! Con lo que amo la música, estuvo de pelos!

Y luego de la cena el mejor “compi” de música para bailar! Música increíble y puros hits de distintas épocas, como lo que tocan (o tocaban no se, hace mucho tiempo que no voy) en el Pagano allá en Valparaíso.

Y bueno, yo que estoy tan feliz, tan! Bailé con “mi chico” toda la noche. Nos reíamos y no parábamos de bailar! En fin, buenísimo.

Que tengan un lindo día,

Ci vediamo,

Cote Santana
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