viernes, 2 de octubre de 2009

¿Por qué la ropa que más te gusta se tiene que romper y envejecer?

Cada vez que sufro una pérdida de ropa, pienso que nunca más podré encontrar algo tan perfecto, amigable, colorido y feliz, como lo recién perdido...

Compro ropa con suerte una vez al año. Va asociado a la pérdida de ropa. Si envejece una polera, como mi polera blanca que usé el año pasado, todas las que estaba usando envejecen y mueren con ella... claro, podría ser lógico, todas fueron adquiridas básicamente en el mismo tiempo.

Realmente le tengo pavor a eso de "salir de shopping". Me enfrento a comprar ropa que generalmente está de moda, llena de accesorios, cierres raros, colores que no salen del negro, gris y "marroncito", que tanto odio.

Nunca está mi talla disponible: muy grande, muy corto, muy sensual, muy chulo, muy "ejecutiva", tela que pica el cuerpo... mal.

De un día para otro, sin previo aviso, se ha roto mi polera favorita. El color de mi chaquetilla de algodón, como por arte de magia se ha desvanecido. Al ponérmelos parecen cadáveres de vaquillas viejas más que mi ropa preferida.

Este es un sentido homenaje a

Mis zapatitos de género burdeo
Chaleco tejido, que me hacía sentir como salida de las Mil y una Noche
Falda de maripositas en colores
Vestido blanco de flores
Polera blanca
y pantaloncitos cortos con los que practicamente viví el último año