domingo, 30 de diciembre de 2007

B I E N V E N I D A

Hola! Bienvenido a mi Blog!

A 30 días del mes de Diciembre del año dos mil siete, doy inicio a mi primera publicación... WOW! siempre había querido partir un escrito así!

Mañana es año nuevo y no lo siento así. Hoy todos mis amigos me han llamado para ver que haremos en la noche después de las 12; como celebraremos y donde iremos a bailar, saltar, cantar, abrazarnos, emborracharnos, divertirnos... en fin, lo usual... donde queridos, donde?! Pues ni idea!

Le acabo de comentar a mi querido amigo Cris, lo rápido que se me pasó este año, si hace poco no mas que yo estaba pasando frío en el invierno y deseando que el verano (mi estación favorita) llegara, pero este verano ha sido helado, las noches han sido heladas y algunos días ha amanecido tan gris y con tan poca luz que si me dicen que estamos en Julio yo me la creo. Que va! las cosas cambian!

Alguien quiere seguir?

Hoy mientras caminaba de vuelta mi casa, el trayecto que usualmente en auto o en bus toma 15 minutos, lo hice en casi una hora...caminando.

El día ocurrió así:

Desperté a eso de las 8:30 de la mañana y me quede inmóvil mirando el techo por un rato. A los pocos minutos entra mi hermana a la pieza para ocupar ese baño, fue bueno verla de mañana con ese pijama azul de algodón tan bonito, se ducha rápido y se va. Bien, nuevamente la casa para mi sola. Que agradable sensación!
Como nunca llevo pijama ni nada a esa casa (la de mi padre), me vi en la cama prácticamente vestida, ya que había dormido con la polera del día anterior (ok, punk rock), así que me puse unos "shorts" , mis zapatitos rojos y salí a caminar.

Tome un café con leche en la esquina de mi casa, que creo es el mejor lugar del mundo donde hacen café expreso con leche, y luego de leer algunas revistas de "The Rolling Stones" y tan solo algunas secciones del diario, seguí mi camino hacia la plaza Pedro de Valdivia.
Subí el puente que une las dos partes de la plaza y deja pasar la calle por abajo de el y apoyada en la baranda vi autos, algunos ciclistas, chicas paseando a sus perros, mas autos y nada mas. La cosa estaba lenta. Yo también.

De vuelta al departamento me di un baño de tina largísimo. El agua se enfrió y la cambie. Se volvió a enfriar y me salí, tan fría como el agua.

No tenia ánimos de nada, tenia sueño y me metí a la cama esperando a que las sabanas me secaran, y así fue.

Algunas películas en televisión, luego en la sala de estar jugué con algunos adornos de navidad (me creía gato al parecer), otro poco de café con leche, esta vez preparado por mi, me vestí y me vine a mi casa (la de mi madre, amante numero uno! ha!)

El trayecto que usualmente en auto o en bus toma 15 minutos, lo hice en casi una hora...caminando.

Primer paradero y ni rastro de algún bus que viniera... caminé al segundo: misma cosa, la calle estaba desierta, no buses, no autos, no ciclistas, no chicas paseando a sus perros: dimensión desconocida. Caminé al tercer paradero, y así al cuarto y al quinto. Un bus me paso, y ni ganas de correr a alcanzarlo tuve. El ritmo de mis pasos y mi música del mp3 eran lo que necesitaba.

Olvidando de la preocupación de ir mirando constantemente hacia atrás por si un bus viniera, me relaje y caminé. Caminé. Y caminé.

El sol no lo sentí, tampoco la sed, ni el calor, pero ya llegando a mi casa algo me molestó en el pie derecho: estaba rojo muy quemado por el sol y las tiritas del zapato me quedaron marcadas como pinturas rupestres!

Llego a mi casa, chequeo algunos e-mails, camino directo a mi cama y duermo. Ahora despierto con la convicción de crear un blog, mantenerlo actualizado y esperar comentarios al respecto.

Ci vediamo ragazzi,

Cote Santana